Honda está retirando 628.124 vehículos en los Estados Unidos debido a preocupaciones de que una bomba de combustible defectuosa puede causar que un motor pare, aumentando el riesgo de choques.
La semana pasada, Honda Motor Co anunció que la retirada incluirá algunos de sus vehículos más populares de los modelos de 2018-2020, incluyendo el CR-V y varios vehículos de Acura y Honda. La retirada mundial supuestamente cubre más o menos 700.000 o más vehículos.
Honda dijo que los vehículos afectados pueden estar equipados con un módulo de una bomba de combustible fabricado con impulsores de baja densidad – la parte giratoria de la bomba – que están en riesgo de la deformación y el mal funcionamiento.
“La disfunción de la bomba de combustible puede impedir que un motor encienda o pare mientras se maneja, aumentando el riesgo de un choque,” dice el aviso de la retirada.
Honda dice que no recibió informes de lesiones o choques en relación con este problema, pero el problema llevó a 583 reclamaciones de garantía y 166 informes.
La retirada cubre el CR-V de 2018 y 2019, el Accord de 2019 y 2020, el 2019 Civic cupé, sedán y Type R, el Civic Hatchback de 2019 y 2020, el 2019 Fit, el 2019 HR-V, el Insight de 2019 y 2020 y el 2019 Odyssey, Passport, Pilot y Ridgeline. Los modelos de Acura incluyen el 2019 ILX y los MDX, RDX y TLX de 2019 y 2020.
También, la retirada incluye vehículos fuera de los EE. UU., así que el número total de vehículos afectados es 761.000, reporta Reuters.
La retirada no es la primera a que la empresa se enfrentó debido al problema con la bomba de combustible.
En junio de 2020, Honda retiró 135.995 vehículos debido a los mismos impulsores, después de que descubrió el problema en mayo.
La empresa dice que realizó análisis adicionales sobre la densidad del impulsor para mejorar la precisión del criterio, y el criterio actualizado fue aplicado en todos los lotes de fabricación de bombas de combustible fabricados durante el período en cuestión.
Ahora, Honda expandió la retirada después de determinando que el problema fue más extenso de lo que originalmente se pensaba.
“Con el paso del tiempo, si un impulsor deforma a un punto en que crea una injerencia suficiente con la bomba de combustible, la bomba se convierte inoperante, que puede causar la iluminación del Testigo de Falla en el panel de control,” declara la correspondencia de la retirada con organismos reguladores.
Honda declara que notificará a dueños comenzando el 18 de mayo, y concesionarios reemplazarán la bomba de combustible gratuitamente.
Honda no es el único fabricante de automóviles que retiró sus vehículos debido a problemas con la bomba de combustible. En octubre de 2020, Toyota tuvo que expandir una retirada de algunos de sus vehículos de Lexus y Toyota que tenían un riesgo de parar debido a una bomba de combustible defectuosa.
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